martes, 25 de septiembre de 2012

Vacunas



En este apartado, podrás conocer las vacunas más importantes y sus características, el calendario completo de inmunización y la mejor forma de llevarlo al día para prevenirte de muchas enfermedades.
Qué son las vacunas
Son sustancias formadas por virus o bacterias muertos o atenuados (antígenos), que al ser  administradas a una persona inducen la producción de anticuerpos (defensas) contra diferentes  enfermedades. Estos anticuerpos evitan que la persona vacunada se enferme pero con el tiempo disminuyen, por lo que en algunos casos se debe volver a vacunar; a esto le llamamos “refuerzo”. 
Algunas vacunas generan defensas contra una determinada enfermedad, por ejemplo, la BGC protege contra las formas graves de tuberculosis. Pero otras vacunas contienen antígenos contra varias enfermedades, este el es caso de la triple viral SRP (sarampión, parotiditis y rubéola) o la triple bacteriana DTP (difteria, tétanos y coqueluche).
Fotografía


Importancia de las vacunas
 “Cada vez menos personas padecen enfermedades infecciosas graves gracias a las vacunas”.
Con la aplicación de vacunas se han podido erradicar muchas enfermedades infecciosas que años atrás producían grandes epidemias y muertes, como por ejemplo, la viruela. En el caso de otras enfermedades, como el sarampión o la poliomielitis, aunque no se ha conseguido erradicarlas del todo se ha reducido mucho el número de casos.
Si no vacunásemos, estas enfermedades podrían volver a extenderse entre la población.
 “Es muy importante que nos vacunemos para protegernos de enfermedades y para evitar la transmisión a otras personas”.
Si no nos vacunamos y en alguna ocasión tenemos contacto con el microorganismo causante de la infección, podemos padecer la enfermedad. Algunas de estas enfermedades pueden producir complicaciones importantes o incluso la muerte.
Además, en caso de padecer la enfermedad, podemos transmitirla a otras personas susceptibles y ocasionar un brote epidémico.
 Microorganismos que contienen las vacunas
“Los microorganismos que contienen las vacunas son capaces de activar nuestro sistema inmunitario (defensas) pero no tienen suficiente fuerza para producir la enfermedad”.
Algunas vacunas están hechas a partir de microorganismos muertos; a las mismas las llamamos vacunas inactivadas  porque el germen ha perdido su capacidad de reproducirse, por ej., la vacuna antigripal.
Otro grupo de vacunas está hecho a partir de gérmenes vivos pero que por procesos de laboratorio  han sido atenuados y que, por lo tanto, no tienen suficiente fuerza para producir la enfermedad pero sí para activar nuestro sistema inmunitario; a estas vacunas las llamamos vivas atenuadas. Es el caso, por ejemplo, de la vacuna triple vírica (SRP).
Otras vacunas están elaboradas por procesos de ingeniería genética; a este grupo pertenece la vacuna contra la hepatitis B.
Existe otro grupo de vacunas formadas por toxoides producidos por bacterias, por ejemplo, la vacuna contra el tétanos y la difteria.
Finalmente, hay un grupo de vacunas que se combinan con proteínas para potenciar la respuesta inmune, es decir la producción de anticuerpos; a estas vacunas las llamamos conjugadas, por ej., la vacuna contra el neumococo.
Efectos secundarios de las vacunas
“El riesgo de padecer un efecto secundario grave de una vacuna es mucho menor que el riesgo de padecer la enfermedad si no nos vacunamos”.
Las vacunas son medicamentos muy seguros. Aún así, algunas personas pueden experimentar algún efecto secundario, en general leve y transitorio, como puede ser fiebre, inflamación, enrojecimiento o dolor en la zona de la inyección. Les reacciones alérgica a las vacunas u otros efectos secundarios graves son muy raros y aparecen en contadas ocasiones.
Cuándo hay que vacunarse
“Es muy importante que tanto los niños como los adultos conservemos nuestro carnet de vacunación actualizado”.
Las autoridades sanitarias clasifican las vacunas en “sistemáticas” y “no sistemáticas”.
Las vacunas sistemáticas son las que están indicadas para toda la población a partir de la edad infantil y se encuentran incluidas en el calendario oficial de vacunación.
Las vacunas no sistemáticas no están incorporadas al calendario de vacunación y sólo se aconsejan a ciertas personas (niños, adultos o grupos de riesgo para padecer determinadas infecciones, por ejemplo, veterinarios, trabajadores de salud, viajeros, etc.).
 “No nos tenemos que preocupar en el caso de que haya cambios en el calendario de vacunas. El médico nos informará”.
Las autoridades sanitarias pueden modificar el calendario de vacunaciones sistemáticas si se descubren nuevas vacunas o si la situación epidemiológica en nuestro país cambia.
Cuando llevemos el niño a su control de salud, se nos indicará qué vacunas se deben administrar de acuerdo con la edad e informará sobre los cambios que hayan habido. Por este motivo es muy importante conservar y llevar a cada consulta el carnet de vacunación. 
Importante
“Si tenemos dudas sobre si nos podemos vacunar o no, debemos consultar al médico”.
No son contraindicaciones para vacunarse:
  • Resfrío o catarro de vía aérea superior
  • Tratamiento con antibiótico
  • Tratamiento con corticoides a dosis bajas o inhaladas (puff)
  • Enfermedad leve como diarrea y poca fiebre
  • Exposición reciente a la enfermedad infecciosa
  • Reacción leve en una dosis previa
  • Prematuridad
  • Lactancia
  • Historia de alergia inespecífica
  • Alergia a la penicilina
  • Historia familiar de muerte súbita
Dónde podemos vacunarnos
En centros de salud u hospitales públicos.
Vacunación contra la gripe
A partir del 2011 la vacuna antigripal se ha incorporado al calendario oficial de vacunación.
¿Quiénes se deben vacunar?
  • Niños (desde los 6 a los 24 meses).
  • Mujeres embarazadas (en cualquier trimestre del embarazo).
  • Mujeres en período de puerperio (dentro de los 6 meses posteriores al parto, si es que no se vacunaron durante el embarazo).
  • Personas pertenecientes a grupos de riesgo (con orden médica).
  • Todos los mayores de 65 años.
Personal de Salud

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